En todo el mundo, las
redes de energía están experimentando la mayor transformación en un
siglo. La eficiencia energética y la sostenibilidad se han convertido en
las principales
preocupaciones de
las empresas a medida que se preparan para un futuro con bajas emisiones de
carbono. El costo de la tecnología continúa disminuyendo rápidamente
mientras que las capacidades para almacenamiento de datos y ancho de banda
están mejorando exponencialmente. Sensores diminutos, de bajo costo, de alta
potencia y habilitados para redes de comunicación se están integrando en todo
lo que nos rodea, lo que conduce a una interconectividad de activos cada vez
mayor a medida que se expande Internet de las cosas o Internet of Things.
Cuando se trata de
energía, la combinación de innovaciones emergentes que producen, transmiten y
consumen energía se suma a un gran cambio: la descentralización.
Qué
significa Descentralización
La descentralización
es la transformación de la "calle mano única" de la energía en una autopista
multidireccional y de varios carriles.
La generación de
energía centralizada está cediendo terreno a la descentralización a medida que
las nuevas tecnologías continúan permitiendo diferentes formas de generación,
almacenamiento y transmisión de energía.
Esto significa que la
red tal como la conocemos, y todo lo relacionado con ella, está cambiando
rápidamente. La descentralización es nada menos que una revolución en la
forma en que generamos, almacenamos, movemos y consumimos energía.
Foro Económico
Mundial, El futuro de la electricidad. Nuevas tecnologías transforman las
redes.
Del
consumidor al prosumidor
En una red energética
centralizada tradicional, los productores de energía, los operadores de
transmisión y distribución, y los proveedores trabajan juntos para llevar
electricidad a los consumidores. Pero los avances en la energía renovable
y los recursos de energía distribuida, los dispositivos conectados a IoT y las
redes peer-to-peer están remodelando ese paradigma dramáticamente. En
2016, las fuentes de energía renovables contribuyeron más del 30% a la
capacidad total de generación de energía instalada a nivel mundial [1] .
Ya vemos que los
consumidores en sectores industriales demandan cada vez más control. Los
compradores online, por ejemplo, pueden comprar y vender productos, a menudo,
en la misma plataforma. En el nuevo panorama energético, los dispositivos de
los consumidores de energía se convertirán, en muchos casos, en activos capaces
de almacenar y redistribuir energía según sea necesario.
Para algunos de
nosotros que ahora simplemente consumimos energía, ya sea en nuestros hogares o
negocios, la descentralización significa que también nos involucraremos cada
vez más en la producción y almacenamiento de la misma. Vamos a evolucionar
de consumidores de energía unidireccionales a prosumidores de energía
multidireccionales.
Un
mercado abierto de energía
Consideremos un
ejemplo hipotético usando energía solar. Los prosumidores podrían instalar
medidores con sensores y tecnología inteligentes. Estos medidores
inteligentes miden la energía de la red solar y envían información sobre la
producción de energía, el consumo y el exceso de energía a una aplicación
móvil. El prosumidor informado, luego, vende el excedente al mercado de
consumo a través de una plataforma de comercio online. La transacción
sería totalmente automática basada en contratos inteligentes, y una red basada
en una cadena de bloques registrará las ventas. La red eléctrica
(asistida, quizás, por empresas distribuidoras de energía eléctrica
progresistas) entrega la energía comprada a los consumidores u otros
prosumidores. Usando blockchain, es posible imaginar una red de energía
descentralizada que facilite la producción, distribución y comercialización de
energía renovable por parte de los propietarios locales.
Cada
compañía, una compañía de energía
En un futuro
descentralizado, cada gran organización deberá convertirse en una compañía de
energía, capaz de producir, almacenar y vender energía en tiempo
real. Esto traerá complejidad y muchas oportunidades financieras
nuevas. Las empresas que tienen la generación, el almacenamiento y los
dispositivos de IoT necesarios para participar podrán abrir nuevas fuentes de
ingresos vendiendo el exceso de energía a sus pares. Por otro lado, esto
también requerirá personal en el sitio o subcontratado para gestionar la
energía en este nuevo entorno dinámico.
La descentralización
significa que tanto los consumidores como las empresas seguirán obteniendo
nuevas oportunidades y, además, los propios servicios públicos tendrán la
oportunidad de evolucionar hacia algo nuevo, convertirse en facilitadores en el
nuevo mundo de la energía.
Una
oportunidad para las empresas de distribución eléctrica
Para las empresas de
distribución eléctrica, la descentralización presenta una oportunidad
enorme. Como un actor clave en redes establecidas y centralizadas, las distribuidoras
contienen gran parte de la experiencia requerida para facilitar la transición
del flujo de potencia unidireccional de hoy al flujo multidireccional del
mañana. Algunas de las compañías energéticas más grandes de EE. UU. ya están invirtiendo en un
futuro descentralizado.
Todo esto no quiere
decir que no habrá desafíos para los servicios públicos, que incluyen:
·
Integrar recursos energéticos
distribuidos (DER).
·
Lidiar con la demanda cambiante de
energía ya que los DER ya están creciendo.
·
Garantizar seguridad y confiabilidad
para los clientes a medida que la red evoluciona.
·
Evolucionar sus propios modelos de
negocios para adaptarse a un nuevo mercado de la energía.
La forma en que las
empresas de servicios públicos enfrentan estos desafíos y capitalizan todas las
oportunidades que presenta la descentralización es a través de su
propia transformación digital.
GTM Research
El
ecosistema MeshGrid
¿Qué hay del otro lado
de la descentralización? ¿Hacia dónde lleva esta revolución? Todos
los detalles aún no están claros, pero el futuro de la red de energía
resultante del producto final de la descentralización, es lo que llamamos
el ecosistema MeshGrid™. El ecosistema MeshGrid enlazará
el mundo físico y virtual, permitiendo que la generación de la energía, el
almacenamiento y el consumo se optimicen continuamente a través de la
automatización. La base de este ecosistema ya se está estableciendo a
través del advenimiento de la tecnología que permite microrredes y nanorredes conectarse
en redes capaces de producir, usar y almacenar energía y realizar transacciones
con otros.
Abrazar
la descentralización
Si bien un ecosistema
MeshGrid completamente realizado y activo aún se encuentra en el futuro, la
descentralización ya está aquí, y solo se está acelerando. Como cualquier
revolución, la descentralización es disruptiva, nos enfrenta a todos con nuevos
desafíos y nos presenta oportunidades nuevas y muy grandes. Las empresas y
servicios públicos que adoptan la descentralización hoy y se preparan para el
próximo ecosistema MeshGrid tendrán una gran ventaja tanto ahora como en el
futuro.
[1] Source: World Energy
Perspectives 2016